viernes, 4 de enero de 2013


Salida a l'avenc dels Esquirols 
Para agotar la vieja licencia, el domingo día 30 nos juntamos un curioso grupo de "EXPELEOLOCOS".
Nuestra intención, pasarlo bien y hacer algunos metros.


Quedamos temprano en el casino de Vallirana y poco a poco fueron llegando los personajes de esta humilde historia de exploración cotidiana de domingo.


Ultimamente parece que el "Revival" de los 70 vuelve a atacar de nuevo como en la época de los "Virgas", Los "Profounds" o los "Lejia". Así que nos despedimos del año a la vieja usanza. 




Todos íbamos predispuestos a oler los efluvios de la contaminación que atacan los primeros pozos pero, SORPRESA, parece que todo se ha solucionado y ya no huele mal por más que fino que tengas el olfato.


La cámara de fotos se quedo en casa y solamente llevé el material para bajar y subir los pozos y una cantimplora. 




Pero como ocurre últimamente es imposible huir de nuestro propio destino. Uno de los "sujetos" con quién todavía no había tenido el placer de coincidir en una cueva llevaba una cámara compacta y además era el quien hacia las fotos.






Ni más ni menos que Jordi Coma "Capitan Garfio" que además de instalar toda la cavidad con una cuerda que saco de un petate que ponía "Gamerús de las Profunditats" se lo pasaba pipa haciendo fotos con una técnica que ya quisiéramos haber tenido en los 70. Con su pequeño tripode y sus Leds chinos pintaba que daba gusto. Y nosotros posando para el, en total que todo fueron risas.


El Albert y la Tania que son de mi club flipaban y el Trujillo que también es de mucho cuidao sonreía lo mejor que podia cuando el "Capitan Garfio" nos hacia fotos y decía. QUUIIIIEEETS.


En total que sin darnos cuenta llegamos casi al fondo donde nos esperaba el broche final para esta exploración.


Al igual que si de una época pretérita se tratara 
un enorme montón de carburo con unas bragas de color azul
destacaba del entorno poderosamente. Las bragas las cogimos por una puntita y al saco para afuera.

No era el único montón que encontramos en este avenc tan querido por todos. Pero como es posible que con tanto desarrollo tecnológico y tanto rollo zen y tanta puñeta seamos tan cerdos?. Aquí falta una miserable sesión de limpieza de una sola jornada y esto está así?


No somos nadie si permitimos esto. Hay que limpiar.
El coche esta cerca y sólo hay que subir 140 metros la infame porquería del pasado (o del presente). 

Capitán Garfio, al abordaje, operación limpieza cuando usted mande. Volveremos un domingo otra vez y posiblemente se añadirán grumetes voluntarios como yo.


Las pintadas de este bonito avenc se borrarán con el tiempo y las concreciones mutiladas crecerán pero la porquería no sabe volar, hay que sacarla.

De un año viejo puede salir algo nuevo, limpiar el carburo dels Esquirols.



Por cierto, Jordi Coma no sale en ninguna foto, es lo que tiene ser el fotógrafo de turno, jeje. Salen hasta los Trujillines pero una foto que le hice la he perdido o sea que os vais a perder lo mejor, la foto del Capitán Garfio.




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